Tiene muchas gomas de pelo que recoge por la calle. Después las lava y las clasifica por colores. Me explicó que primero fue un acto inconsciente y que recogía las que iba encontrando. Advirtió que se le iba de las manos cuando un día incluso deshizo camino andado para recoger una que había visto un rato antes.
Me aseguró que es un oráculo aunque no sabe como funciona y que probablemente se trata de respuestas a preguntas que uno debe hacerse al amanecer. Ya tiene cientos de gomas, de todas formas y tamaños, y las sigue recogiendo y sigue haciéndose preguntas. Tengo que decir que me asusté cuando me lo explicó. Dios mío, está como una campana. Pero no, su eterna vehemencia (¿dehemencia?) acabó por convencerme de había algo más que una pulsión diogénica en todo esto.
El sábado paseamos largamente por la ciudad de noche y quise saber más. Con calma me explicó lo poco que sabe del funcionamiento del oráculo. Las blancas son sí, me dijo. Las negras, no. Está claro. Lo más jodido son los colores pero vamos a suponer. Un rojo es un sí rotundo y pasional, amarillo será mala suerte y eso verde, pues ya se sabe.
Hoy he encontrado una goma negra. Negrísima. ¿Casualidad? Ja! Sólo despertarme hoy he formulado mi primera pregunta:
¿será verdad lo de las gomas?
7 comentarios:
Padrino rodriguez el hecho de que usted haya formulado una pregunta y haya obtenido una respuesta, indica que algo intentan transmitir esas gomas de pelo, habra que seguir teorizando hasta saber que es.
Por otra parte decirle que me emocionan sus escritos
Qué bien escribes, niño. Y si es verdad, qué buena anécdota ;p
Eso es que tú me miras con buenos ojos.
¿ Las gomas de color naranja que querran decir ?
Solo sé que desde que me lo contaste no hago más que pensar en esta persona cada vez que veo una goma por la calle... y la verdad es que casi siempre son negras. Lo que no me contaste es que había un oráculo oculto detrás de todo esto!!! Es un caso!!!
ayer, goma blanca mojada. Secaremos al sol ¿sí?
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