20.3.09

Nadie puede permitirse morir sin su estrella

Me gustó mucho que Rita y Miranda establecieran mi nueva manera de pensar la música. Qué alivio. Deduje que no hay que ir más allá, pues corres peligro de innovar. Y que otro se convierta en compositor-bisagra, pasen y vean y si no hacen, al menos figure Vd. Sr. Rodríguez. Oh sublime tanto Rodríguez. Oiga, pero ¿lo de las niñas histéricas puede darse si sólo tengo dos o tres fans? Porque vaya tela. Anda ya, el tio. Tú si que aburres con tu soberbia de rock and roll (qué te costaba decirlo así, eh?) Y luego está ésta que dice que no, que soy diferente a todos, que a mi no se me nublan los ojos con estas tonterías. Bueno, lo dije yo, vale. Pero ella asintió.