Víctimas de una promesa hecha a altas horas, vamos Eva y yo a ver Bodies. Parece que ha habido algo de polémica por la utilización de cuerpos de verdad para hacer la exposición. En eso no voy a entrar porque a mi plim de lo que se hace con los muertos. Me preocupa más, tampoco demasiado, lo que se hace con los vivos.
Al detenernos ante el sujeto de la foto, que por cierto está pensando: dónde coño he ido yo a poner... alargamos nuestros cuellos vivos al cerebro del pensante ser. Los tres nos preguntamos en silencio cómo puede ser tan pequeño? Más tarde, a la salida, se exhibe un trozo de cerebro para que el respetable pueda comprobar su tacto. Eva al presionar el tejido entre su pulgar y su índice me susurra parece como foie, no?
4 comentarios:
Yo me lo pase pipa cuando fuí, hace una semana, el mejor de todos es que se parece a ronnie chutando un balón.
Qué horror!!! Podré volver a comer foie sin que venga a mi mente aquella mitad de cerebro? uffff
A mí me propusieron ir y aún tengo la cara desencajada.
Que le den por culo a la exposición.
No me gusta ver a los muertos como si estuvieran vivos.
Pero si al final te puedes hacer un bocadillito de foie, me lo pienso.
Bruja.
Yo fui el martes y me quedé impresionada. Es incrible lo poco y lo mucho que somos, todo al mismo tiempo.
Besitos
María
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