En mi paseo a cinco bajo cero en el amanecer del Berguedà no pude respirar.
Lloraba y lloraba. Me sentí solo y confuso. Un don nadie que ha perdido a quien quería.
Sentí ganas de correr a la falda de mi madre a preguntarle:
¿como puedo hacerle creer que es de verdad?
Entre tanto me estoy destrozando.
3 comentarios:
Eso de destrozarse a uno mismo -selfdestroying- está muy feo, mucho más cuando el motivo del destrozo tiene origen sentimental. Uno debe abrir los ojos y ver que no hay nada más importante que ser valorado por la persona a la que se quiere. Si eso no funciona, si la persona que supuestamente debería querernos, en realidad no hace sino generarnos inseguridades, eso no es amor. Es un engaño. Y el cristal, que está ahora empañado, un día se verá nítido y transparente. Pero para eso hay que poner en marcha el ventilador...
Ya, pero... ¿Es la persona que supuestamente nos quiere quien nos crea inseguridades o somos nosotros mismos y da lo mismo con quien estemos, que siempre vamos a encontrar la manera de "destroying-one-self"?
No se puede demostrar a alguien lo que es cierto si ese aguien no quiere creer.
Por ello, una vez que te canses de destrozarte y te des cuenta de que no vas a conseguir nada mas que malgastar tus energias en autodestruirte, daras un patadon al suelo, por que no quedan mas cojones y subiras pa arriba.
La vida es demasiado complicada, para que nosotros aun la compliquemos mas!
Un saludo y creeme que se sale y se supera sea lo que sea.
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